Conclusiones
Para dar forma más concreta a mis apuntes tal vez algo incoherentes, porque no pretienden más que asaltar una enorme fortaleza en sus puntos debiles dispersados, voy a formular las siguientes conclusiones:
I.
Los romances son líricos.
II.
Las tendencias de derivar los romances de los poemas o vice-versa son meramente concibidas “a priori.”
III.
Griswold Morley (loc. cit., p. 81) dice que nos faltan documentos nuevos para resolver el problema del romancero: Estos documentos hay que buscarlos en la latinidad medioeval, en conformidad con los estudios colindantes, casi paralelos de Bédier y algunos germanistas.
IV.
Para estudiar la evolución de los romances hay que tener en cuenta los resultados de la “märchenforschung” moderna.
V.
Los romances novelescos, siendo los más líricos y más populares, son más importantes para la investigación de los origines de este género de poesía.